Ruinas de Colonia en 1945.

Fiducia supplicans: reacciones a la bendición de parejas homosexuales Fiducia supplicans ha logrado el efecto que perseguía, que no es otro que el de evitar que se produzca un cisma en Alemania


Respuestas extremas, benévolas y objetoras a Fiducia supplicans

(Al final de la tabla puede verse el artículo y vídeo publicado el 23-12-2023.)

Críticos progres Conformes Objetores Rebeldes tradis
Christoph Paul Hartmann, editor Katholisch .de (Web de la Conferencia Episcopal de Alemania).

Jesús Donaire.

Norbert Lüdecke.

Birgit Mock (ZDK, Camino Sinodal alemán).

Stefan Oster (obispo de Passau).

Bätzing y otros obispos.

Mons. Robert Barron.

Conferencia Episcopal española.

Mons. Munilla (más 29.12).

P. Julián Lozano.

J. A. Fortea.

P. Pueyo (Talavera).

P. Santiago Arellano (Talavera).

Abel de Jesús.

Rafael Díaz Dorronsoro.

Guillermo Rosas.

Óscar M. Escolano (ChrisMHom).

Christian Huerta.

Religión Digital (Jesús Bastante).

Richbell (Católicos por convicción).

Arnaud Dumouch (Institut Docteur Angélique).

P. Javier Soteras (director Radio María Argentina).

Andrea Tornielli (director medios vaticano).

Dawn Eden Goldstein.

Edgar Tena.

Cardenal Ludwig Müller (citado por Mathias von Gersdorff).

P. Santiago Martín.

Conferencia Episcopal de Polonia.

Card. F. Ambongo (Simposio C.E. de África).

Obispos de Malawi.

Forum Libertas.

P. Nelson Medina (vídeo).

Un conserva Random (citando al P. Luis Chumbe).

Sacerdote Milennial (P. Byron Cadmen).

Pablo J. Ginés.

Mons. Jaime Fuentes.

Centro Fides et Ratio (Perú, P. Carlos Rosell y P. Jaime Ruiz del Castillo).

Alexis Corniel.

Raúl Tortolero.

Catholic Answers (Trent Horn, Drew Belsky, Karlo Broussard, Cy Kellett, Todd Aglialoro, Joe Heschmeyer, Tom Nash, Christopher Check).

Mons. Athanasius Schneider (entrevistado por Luis Román).

Lefebvristas (SSPX, Rorate Caeli).

Mons. Joseph Strickland (LifeSiteNews).

Dr. Gavin Ashenden.

Jorge González Guadalix.

Bruno Moreno.

Infovaticana – F.J. Fernández de la Cigoña.

Sacristía de la Vendée (F.J. Delgado, G. Calvo Zarraute, J.M. Góngora, F. Torres, P. Recio, R. Menéndez Piñar).

Elijerusalem (hermano Elías y Harpa Dei): minuto 9, en el que niega «autoridad espiritual» al Papa.

Patriarcado de Moscú (Cirilo).

(Tabla actualizada el 27-2-2024.)

Hoy es sábado 23 de diciembre de 2023 y tras solo cinco días de la declaración Fiducia supplicans con la que el papa Francisco autorizó que los sacerdotes católicos bendigan a parejas homosexuales, pienso que puede asegurarse que ha logrado el efecto que perseguía, que no es otro que el de evitar que se produzca un cisma en Alemania.


Soy Santiago Mata, les doy la bienvenida al canal Centroeuropa y en este vídeo voy a presentarles las pruebas de que la declaración Fiducia supplicans ha sido favorablemente acogida por todos aquellos miembros del Camino Sinodal alemán, obispos incluidos, que podían ser perfectamente considerados como herejes, y lo siguen siendo, y de los que, sobre todo, se temía que podrían marcharse de la Iglesia católica si esta rechazaba sus pretensiones.

Ahora habrá que preguntarse qué precio habrá que pagar por este apaciguamiento logrado por el papa Francisco al ordenar que en toda la Iglesia se permitan unas bendiciones de parejas homosexuales que los alemanes ya habían decidido unilateralmente llevar a cabo.

Lamentablemente, nos encontraremos con que crecerá el número de católicos que no solo dejarán de apreciar al papa Francisco, sino que pueden llegar al extremo de marcharse de la Iglesia, es decir, de provocar un cisma por el otro lado, el del llamado tradicionalismo.

Esta reflexión la ha hecho, por ejemplo, el sacerdote José Antonio Fortea, asegurando que la declaración Fiducia supplicans provocará una guerra civil con la que cierto número de católicos, que él estima en torno al 3% del total, abandonará la Iglesia.

Para informar a mis lectores y contribuir a que no se dejen arrastrar por extremismos, me ha parecido oportuno reflejar en una tabla (al final de este artículo) las distintas posturas de quienes comentan la declaración Fiducia supplicans. Entiendo como aceptables la postura de quienes están conformes con la declaración vaticana, y también la de quienes ponen algunas objeciones a la aceptación de que se puedan impartir una bendición sacerdotal a quienes forman parte de parejas incompatibles con el matrimonio. En cambio, me parecen inaceptables las posturas que amenazan con dividir a la Iglesia, rompiendo todo lazo de obediencia con el Papa en función de que se plegara o no a las exigencias del Sínodo alemán.

Pues bien, prácticamente ya no queda nadie a quien podamos incluir en una columna de rebeldes progresistas: así que por ese lado todo lo más podremos hablar de críticos. En sus informaciones sobre la declaración Fiducia supplicans, la televisión estatal española RTVE quiso dar publicidad, en representación de tales rebeldes, a Jesús Donaire, para quien la declaración es “insuficiente”, la califica de “migajas” y concluye que “con razón, cada día son más las personas que abandonan la iglesia católica y deciden dar la espalda a esta institución de la que solo reciben rechazo y condena”.

Propiamente, ni siquiera esta persona rechaza la declaración, a la que solo califica de “insuficiente”. Pues bien, quienes busquen ese rechazo donde supuestamente más se esperaría, en Alemania, no encontrarán ni rastro de él.

He situado entre los críticos a Christoph Paul Hartmann, editor de la página web de la Conferencia Episcopal alemana (Katholisch.de), influenciado por un comentario en vídeo del representante de la asociación tradicionalista FTP (Familia, Tradición y Propiedad) de ese país, Mathias von Gersdorff, quien titulaba su vídeo sobre un artículo de Hartmann así: “la codicia por una Iglesia con ideología de género no ha hecho más que fortalecerse, los católicos de izquierda no se sienten satisfechos”.

La sensación que este titular me transmitió es la de que los medios oficiales de la Iglesia en Alemania rechazaban la declaración que autoriza las bendiciones a parejas homosexuales (en la imagen de portadilla del vídeo dice expresamente que lo consideran «inaceptable»).

Pero el artículo de Hartmann, si bien califica el paso dado como “minúsculo”, titula que probablemente no era posible hacer nada más y, califica la declaración de “obra maestra” del cardenal Víctor Fernández, y asegura que es una “señal importante” para desautorizar a los obispos que se oponían a las bendiciones de parejas homosexuales.

Por supuesto que Hartmann lamenta que no haya un cambio doctrinal sino solo pastoral en la Iglesia, pero ha desaparecido en este supuesto representante de lo más radical del Camino Sinodal alemán, el tono de rebeldía y amenaza que les era habitual. Por lo tanto, esa columna de supuestos rebeldes progresistas ni siquiera debería renombrarse como de objetores, ya que aceptan la declaración en sus términos y se proponen aplicarla.

Por eso me veo obligado a situar como primero de los conformes con la declaración Fiducia supplicans a Birgit Mock, máxima representante del Camino Sinodal alemán, que se encargó precisamente de recolectar sus exigencias sobre las bendiciones a parejas homosexuales.

Mock afirma estar “contenta” y califica la declaración como “gran avance”. Acerca de que la doctrina no haya cambiado, Mock remite a que en la historia de la Iglesia muchas veces cambia primero la práctica y luego la doctrina, y dice que hay que dejarse sorprender por el Vaticano. Por tanto, ni rastro de protesta, amenaza, chantaje o siquiera desconfianza.

Con la expresión “al fin las Iglesias locales pueden decidir” sugiere Mock que no tiene más reclamaciones y también espanta el fantasma del cisma al afirmar que “se nos ofrece la oportunidad de seguir siendo juntos una Iglesia global”.

La exageración del tradicionalista von Gersdorff al percibir solo elementos negativos en la parte que le parece contraria, parece haberle hecho incapaz de ver que los hasta ahora rebeldes alemanes aceptan plenamente la declaración de la Doctrina de la Fe sobre las bendiciones a parejas en situación irregular.

¿Pasará eso también en otros países? En el caso del comentarista Fernández de la Cigoña, he podido constatar que exagera sistemáticamente las supuestas críticas a la declaración Fiducia supplicans por parte de numerosos comentaristas.

Cualquiera puede comprobar, siguiendo los links que presento abajo, que se han mostrado conformes, sumisos y sin objeciones a la declaración comentaristas como el norteamericano Monseñor Barron, el obispo español Monseñor Munilla o el sacerdote Julián Lozano.

En la columna de los que califico como objetores, no encontramos posturas que consideren equivocado al Papa o pretendan negarle autoridad en la materia. Tanto el cardenal Ludwig Müller, como el padre Santiago Martín, lo mismo que el periodista Pablo Ginés hizo en primicia, califican a la declaración de incoherente, lingüísticamente por afirmar que se bendice a las personas y luego que se bendicen las parejas; pero sobre todo por la falta de lógica que supone bendecir a una pareja como tal y pretender que no se bendice la unión, es decir, que no se califica como buena la actividad a la que se dedican (en estos casos, los actos homosexuales opuestos a la finalidad del matrimonio).

Para estos objetores, cualquier sacerdote puede negarse en conciencia a dar semejantes bendiciones. Otros objetores, particularmente los africanos, no rechazan el fondo de la declaración, sino la ambigüedad de su lenguaje y el choque cultural que implicaría disensiones si se tratara de aplicar en sus países, por lo que consideran prudente mantener la completa prohibición sobre estas bendiciones.

Por último, está el grupo de comentaristas directamente rebeldes, que afirman que todo lo que propone la declaración es inaceptable y contrario a la doctrina católica. Todos estaban anteriormente en abierta oposición al Papa, así que la declaración Fiducia supplicans les ha radicalizado, a mi entender, en dos sentidos.

Por una parte, acusan al Papa de error doctrinal, y no solo de decisión pastoral equivocada, le exigen que rectifique, como si fuera algo exigible, es decir negando la autoridad del Papa y por supuesto la del prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Tienen por nulo esta declaración y esperan que se elimine, confiando en que también cambien pronto las personas, es decir, que haya cuanto antes otro prefecto y otro Papa.

En segundo lugar, y esto parece más grave, algunos de estos personajes no tienen, como he mencionado, reparo en mentir al colocar entre los objetores de conciencia, a personas que aceptan la declaración en su totalidad, y en el caso de los verdaderos objetores, convierten en rechazo de la validez del documento la objeción sobre su oportunidad o su coherencia.

El tiempo dirá si, como prevé el citado padre Fortea, estos rebeldes llegaran a extremo del cisma. De momento, lo que cabe asegurar es que los partidarios del Camino Sinodal alemán han depuesto su actitud cismática (si es que alguna vez lo fue), aunque, claro está, no sus tesis heréticas.

Para comprender la reacción de los rebeldes del extremo tradicionalista, me sumo a la opinión de quienes ven incoherente la declaración Fiducia supplicans cuando pretende imaginar que se puede bendecir no ya a personas singulares, sino a parejas, sin que ello implique valorar positivamente la actividad por la que se unen, que en este caso es incompatible con la moral católica.

Además, la pretensión de que esas bendiciones no tengan relación con la liturgia, me parece difícil de fundamentar, aunque sea un asunto quizá de importancia menor y en el que, desde luego, no soy experto. Lo que no puedo juzgar es la causa de estos defectos de forma y de fondo: puede ser mera o voluntaria ambigüedad, precipitación por el afán de inventar algo que permita permanecer en la Iglesia a los herejes alemanes, o puede haber intención de engañar a los católicos con un artificio irracional. Las intenciones son desconocidas, pero cada uno es libre de aceptar o no en su conciencia lo que propone la declaración.

Comparto la opinión de que a los sacerdotes se les debe garantizar el derecho a objetar en caso de que no quieran dar estas bendiciones, ya que a nadie puede obligársele a hacer algo que considera incompatible con su fe, si esta objeción es fundada, lo cual, me parece cierto en este caso.

Sin más que desearles feliz Navidad, y que se suscriban o unan al canal, así como al Boletín de Centroeuropa para seguir informados, se despide de ustedes atentamente, Santiago Mata.

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