En el libro El Yunque en España ya mencioné la intervención del Yunque en la historia personal de Santiago Abascal y en su acceso a la presidencia del por entonces minúsculo partido Vox. La relevancia política adquirida por este partido hace urgente saber qué influencia tiene aquella sociedad secreta, calificada de anticristiana por el secretario de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, en un partido que pretende acaparar el voto de los católicos.
Antes de entrar en materia ruego a cuantos tengan datos u opiniones que aportar, que me los envíen mediante comentarios a esta entrada de blog o por correo a santiago.mata@live.com, indicando en ambos casos si la información u opinión que transmiten es solo para la consideración del autor -que las agradece de antemano- o también para su posible publicación.
Para comenzar, pongo ante la consideración del lector lo que sobre El Yunque y Vox publiqué en 2015:
«Antes de las elecciones al Parlamento Europeo, autonómicas y municipales que se celebraron el 25 de mayo de 2014, las plataformas del Yunque apoyaron al partido Vox, a cuya presidencia se había aupado su colaborador (al menos desde 2005, cuando era un simple concejal de pueblo) Santiago Abascal, cuya estrecha relación con yunqueros como Ignacio Arsuaga y Juan de Dios Dávila es notoria. El partido Vox se había presentado el 16 de enero de 2014 utilizando la infraestructura –emisión en directo (streaming) por internet– de Hazte Oír y, en correspondencia, Iván Espinosa de los Monteros propuso a miembros de la directiva de Vox que Arsuaga impartiera una ponencia política. Entre los afiliados a Vox hay yunqueros relevantes como Pepe Castro Velarde y otros que lo son menos como Lucía Gilgado –miembro también de la tapadera Todos somos Cataluña, que rápidamente cambió su nombre a España Generosa–, Norberto Domínguez (Vox Valladolid), José Manuel Menéndez (@miguelito092 en twitter), miembro también de la tapadera Jóvenes por una Causa, y que se hizo notar en la jornada electoral del 27 de septiembre de 2015 increpando a Artur Mas cuando fue a votar. En la época posterior a los juicios de 2014, publicó como mensaje en Twitter una “bienaventuranza” sintomática de la autosuficiencia yunquera y del desprecio a los supuestamente débiles:
Bienaventurados los tiempos difíciles porque ellos traerán la
depuración de los cobardes.
La primera decisión de Abascal como presidente de Vox, y así lo hizo constar, fue acudir a la manifestación convocada sólo por Derecho a Vivir el 21 de septiembre de 2014. En las elecciones municipales del 25 de mayo de 2015 quizá la lista de Vox más trufada de yunqueros y sus familiares fue la del Ayuntamiento de Valladolid.
El primero y principal de los yunqueros vallisoletanos, Alfonso González Rodríguez-Vilariño, ya en 2002 participó en el IV Congreso Católicos y Vida Pública del CEU (15 al 17 de noviembre) con una ponencia titulada “Desobediencia civil”. En 2005 (28 de noviembre), presentó en el VII Congreso la ponencia “Líderes juveniles y la construcción del futuro”, firmada junto con Margarita Gómez Riesco y Pablo Santana Martín. Aún después de la supuesta “limpia” de yunqueros en el CEU, Alfonso González volvería a intervenir en el VIII Congreso en 2006 (17 al 19 de noviembre), con una ponencia titulada “Radiografia del joven light”, firmada también por Pablo Santana, Julio Borja Rodríguez Zamarreño y Pablo Paredes Crespo. En 2015, se presentó en la lista del partido Vox a las elecciones municipales de Valladolid con el número 13, en la que también figuraba, en el número 9 y como independiente, su cuñada Rosa María Castellanos Flórez.»
Hasta aquí lo publicado por mí en 2015.