A monseñor Bernardito Auza, arzobispo filipino y observador permanente de la Santa Sede ante la ONU (@HolySeeUN), le sería muy fácil comprender que el Yunque es una organización secreta anticristiana. No tendría ni que leerse el libro El Yunque en España, ni el prólogo del mismo en el que el experto en sectas de la Conferencia Episcopal Española califica así al Yunque. Le bastaría con darse cuenta de que, mientras con una mano recaudan dinero diciendo que es para los cristianos perseguidos, con otra mano persiguen cristianos: y sin ir más lejos, nada menos que al presidente de la Conferencia Episcopal Filipina.
Don Bernardito, estoy convencido de que es usted un santo varón, y tan inocente como esos filipinos a los que los españoles les pusieron nombres y apellidos que dan risa: cuando se le acerque un español sonriente, desconfíe, que por la espalda le está colgando el monigote de inocente.
Comprendo que haya picado, porque el Yunque, con eso de ser una sociedad «ultrasecreta», miente hasta en el nombre que pone a las cosas. Fíjese usted que esa sesión que usted ha apoyado la organizan dos tapaderas de Hazte Oír (de la tercera «organización», In defense of Christians, confieso no saber si es un alarde más de imaginación del Yunque o si existe): CitizenGO, que falsamente se presenta como asociación (internacional) cuando en realidad es una fundación (española) sufragada al 100% por HazteOir.org, y MasLibres todavía es peor, ya que ni siquiera existe en el Fichero de Asociaciones del Ministerio del Interior.
Está usted apoyando el humo que vende Hazte Oír, asociación que, para ocultar su vinculación con el Yunque, innegable desde los juicios celebrados en 2014, ha optado por eliminar hasta su página de Wikipedia, dejando solo la de CitizenGo y creando por tanto uno de esos bucles de seres contingentes que se crean unos a otros hasta el infinito -y que, a pesar de lo que digan las vías de Santo Tomás, parece que existen-, o uno de esos corsarios alemanes que navegaban bajo diez banderas (entre nosotros, a estos del Yunque les gusta mucho jugar a soldaditos y espías, y se les cae la baba viendo la bandera nazi).
Volviendo a la seriedad y al argumento inicial, le comento monseñor Auza lo que hace unas semanas oí decir a monseñor Rico Pavés: que también él inicialmente había apoyado a Hazte Oír, hasta que se dio cuenta que los del Yunque piden dinero para apoyar a los cristianos perseguidos, pero en realidad lo usan para perseguir a otros cristianos: tiene usted la prueba en el caso de Actuall, también tapadera del Yunque, atacando como dije al presidente de la Conferencia Episcopal Filipina, al arzobispo de Madrid, y a todo el que se ponga por delante.
Bien está lo que bien acaba, y bienvenido sea su patinazo, monseñor Auza, si le sirve para darse cuenta de que con algunos compañeros de viaje que van poniendo nombres cristianos a todo lo que tocan tiene usted menos futuro que aquel sastre filipino que, por la mezcla de mala leche española y buena intención de sus padres (seguramente ignorantes del castellano), se llamaba Perfecto Cagado.