Jóvenes con Francisco, sacrilegio del Yunque en Fátima El Yunque aprovecha el centenario de Fátima para captar jóvenes con una peregrinación sacrílega organizada por el grupo secreto Jóvenes con Francisco

Jóvenes con Francisco es la última tapadera intacta de la sociedad secreta anticristiana el Yunque, ya que no le dan ninguna publicidad más allá de lo estricto (no tiene cuentas públicas en redes sociales). Pero como para captar incautos algún dato hay que dar, al menos tienen un teléfono y correo electrónico.

Aquí el anuncio de la «peregrinación» sacrílega con la que quieren aprovecharse del centenario de Fátima captando jóvenes.

Y para superar el mal con el bien, qué mejor que aprovechar la fiesta de San Atanasio, ese obispo que sufrió cinco destierros por empeñarse en no aceptar la herejía arriana por buena moneda, y que estamos empezando el mes de mayo, para mostrar que creemos en los milagros y poner en manos de la Virgen la solución de este embrollo. Se me ocurre que puede ser con esta oracioncita:

Virgo Potens, fac ut episcopi servos tuos contra nequitias incudis custodiant!

(¡Virgen Poderosa, haz que los obispos defiendan a tus siervos frente a la maldad del Yunque!)

Y qué mejor imagen ante la que rezarla, que una de la Merced, liberadora de los cautivos, junto a unos grilletes de los esclavos a los que ha liberado, y con obispos y potentados acudiendo a su intercesión. ¿Por qué pedir que sean los obispos los que protejan a los fieles? Porque un laico como yo no puede hacerlo con autoridad… Y no voy a pedir «haz que desaparezca el Yunque», pues seguramente Dios quiere someternos a esta prueba de ver al demonio haciendo pasar por cristianos a sus siervos; y tampoco voy a pedir «haz que los obispos digan la verdad sobre el Yunque», pues cualquiera diría que están mintiendo o que si callan es porque no quieren cumplir su deber… Así que, siempre dentro de lo humanamente imposible, al menos pedir algo que no ofenda a Dios, como es que los obispos protejan frente al mal a los demás fieles, y sean así ellos también fieles a su deber.

Munilla, Mayor Oreja, Bárcena

En el capítulo de elogios innecesarios al Yunque, me veo en la obligación de mencionar hoy al señor obispo de San Sebastián, que en su laudable afán de hacer frente a la ideología de género, utiliza la poco feliz expresión de que puede que haya que defender la verdad con la espada, y lo hace para lamentarse de que se persiga a una mujer que, a su vez, ha atacado inmisericordemente al cardenal de Madrid, acusándole de engañar, de atacar a los providas «apuntándolos al Yunque», etc.

Siempre en su línea de ir de la mano del Yunque para conseguir desprestigiar a cuantos defiendan la vida y la familia, Jaime Mayor Oreja sigue poniendo una vela a Dios y otra al diablo con la asociación Political Network for Values, que organizó un seminario en Bruselas, quien quiera perder tiempo viendo lo que dijeron puede buscar con este lema en Twitter. Como se ve, habrá servido para hacer simpático el Yunque a incautos de diversos países.

Lo de las dos velas incide en el hecho de que se vaya a criticar la ideología de género y la masonería… recurriendo para ello a la mentira masónica. Es imposible servir a dos señores, y quien admira a la masonería y quiere imitarla, abraza la mentira, y no puede servir a Dios. Sin duda debería saberlo Alberto Bárcena, que fue invitado allí a hablar sobre la masonería, y es que qué bien sabe el Yunque halagar nuestra vanidad para que vayamos, eso sí, dispuestos a no colaborar en nada malo, yo solo voy a contar lo mío, que bien bueno que es… pero que ellos van a usar -pues así de revagos son- para ponerle su etiqueta a nuestro trabajo, y hacer pasar por buena la moneda mala… Y claro, luego nos quejaremos de que la buena se devalúe. Pues advertido estuvo de que si iba le cogerían el brazo cuando les diera la mano… Y fue, si es que es de listo el diablo.

Y, como siempre, si quieren saber más sobre el Yunque, pueden leer el libro.