Transmito los mensajes hasta ahora recibidos del Papa y los obispos sobre el libro El Yunque en España: como se trata de cartas al autor reproduzco solo la del papa Francisco y mencionaré algo de lo escrito por otros 21 prelados, aunque sin concretar de quién es cada mensaje.
Además de la bendición papal, que por mi parte entiendo destinada principalmente a las víctimas del Yunque, y en particular a los que siguen creyéndose vinculados por un juramento inválido, han mandado bendiciones y agradecimiento el Nuncio Apostólico y los obispos de Ciudad Rodrigo, Bilbao, Valladolid, Córdoba, Jaén, Madrid, Sevilla, Zamora, Segorbe-Castellón, Cartagena, Getafe, Albacete, Cuenca, Asidonia-Jerez, Tui-Vigo, Oviedo, Solsona, Málaga, Barcelona y Guadix.
El principal mensaje sin duda es el del papa Francisco «con un recuerdo en la oración e impartiendo la Bendición Apostólica, prenda de copiosos dones divinos«. Uno de los prelados resaltaba el «exhaustivo y pormenorizado trabajo de investigación y redacción para sacar adelante este libro tan interesante. Confío que esta obra tenga amplia difusión y le aliento a seguir trabajando». Otro añadía que «su lectura será, sin lugar a dudas, de gran ayuda para mí«. Uno más, que «lo leeré con interés, convencido de que es un texto objetivo» y otro que «hasta ahora solo lo he podido hojear. Espero leerlo detenidamente y con provecho». Un prelado más me comunica que «tengo conocimiento de la existencia de esta asociación y que lo leeré con detenimiento».
Algunos obispos aclaran que «no me consta que en mi diócesis haya células de la sociedad secreta Yunque», que «nunca he oído hablar aquí del tema» o, más extensamente, que «en esta diócesis, hasta el momento presente, no tengo conocimiento de ninguna persona que haya sido víctima del Yunque. Al menos, en el caso de que existan, no se han puesto en contacto conmigo para denunciar el tema o para pedir ayuda».
Varios obispos han puesto a su disposición las librerías diocesanas para la venta del libro y uno especifica: «me comprometo a difundir el libro». También hay quien se refiere a directamente a la actitud con que afrontar la cuestión: «Los pasos a seguir vendrán dados por las orientaciones de la Conferencia Episcopal«.
Desde aquí vaya mi agradecimiento a los prelados por sus bendiciones y su disposición para orientar a los fieles en esta cuestión.