Por primera vez la diócesis de Madrid alza su voz con un editorial del semanario Alfa y Omega para descalificar la pretensión de la principal plataforma del Yunque en España, Hazte Oír, de representar a los católicos.
En el editorial Dejemos a los niños en paz, publicado en el número del 9 de marzo de 2017, el semanario de información religiosa de la diócesis de Madrid menciona, por una parte, las campañas con las que desde el poder y con la pretensión de proteger a niños homosexuales o transexuales, se ataca al derecho de los padres a elegir la formación religiosa y moral de sus hijos.
La conculcación de los derechos (de los católicos) no debe llevar, según el editorial, a aceptar que pueda representar a la Iglesia o a los católicos una postura agresiva como la de Hazte Oír, calificada como «cantos de sirena de quienes se erigen en paladines de la pureza doctrinal».
Sin mencionar al Yunque sino solo a Hazte Oír, el semanario de la diócesis presidida por el cardenal Carlos Osoro, da a entender que esta asociación busca un beneficio económico, ya que «en la trinchera hay oportunidades de negocio», y sobre todo pretende «la toma de poder al asalto» en vez de «convencer al otro con razones y testimonios de vida», lo que, evidentemente debería ser la opción de los cristianos.
Después de calificar como «problema serio» la pretensión «de presentarse como la voz de una parte de los católicos», rechazable porque «se trata de una iniciativa de un grupo que no representa a la Iglesia«, el editorial de Alfa y Omega descalifica expresamente la campaña de Hazte Oír porque solo consigue «fortalecer en sus posiciones a quien piensa de forma distinta» y generar «división entre los católicos».
No colaborar con quienes mutilan el Evangelio
Tras mencionar que existen asociaciones que sí pretenden afrontar los problemas sociales con criterio cristiano, el semanario de la diócesis de Madrid invita a colaborar con ellas y no con Hazte Oír: «es bueno cooperar con los que, desde otras convicciones, persiguen los mismos fines, siempre que no se mutile el Evangelio a conveniencia», sino que se mantenga la «integridad de la fe», pudiéndose también así «denunciar la ideología de género», como hace «el Papa en la Amoris laetitia«, sin por ello dejar de acoger a todas las personas. De lo contrario, termina el editorial haciendo un guiño a la descalificación de los obispos de Getafe y Toledo al Yunque, y a la entrevista del auxiliar de Getafe en Palabra (e incluso a los testimonios sobre cómo el Yunque manipula a menores de edad, presentados en el juicio del Transparente), «sin comunión, se estará haciendo ideología, y con niños de por medio».
Cuando Ignacio Arsuaga diga claramente que su organización no tiene nada que ver con El Yunque, podré hacerle algún caso; mientras tanto, no seguiré ni sus intervenciones, ni sus actuaciones, ni autobuses, etc.
El es del Yunque
Es que ya existe una sentencia judicial.que afirma que la relación Hazteoir-Yunque está probada. Osea que Arsuaga puede decir lo que quiera que será mentira.
Nunca hay que caer en intolerancia esto no nos lleva a la búsqueda de la verdad En cada hombre por deforme con el cristianismo que sea debemos de ver a Dios menos normas fundamentalistas y más humanidad Jesús actuaba así en Palestina
El cristianismo atrae siempre desde la libertad no desde el juicio el término medio aristotélico es ideal en estos casos y eso no significa devaluar el mensaje que siempre debe de ir iluminado con la oracion
No entiendo la política de HO, cuando los entrevistan ocultan su radicalidad, sin embargo recuerdo muy bien como en su web antes de reconvertirla en una especie de Change.org se decían cosas como que se alegraban de la catástrofe del Katrina porque en Nueva Orlenas son pecadores de por sí, o en el caso de la chica que iba a tener un niño anancefálico (que moriría a las pocas horas) y además peligraba la vida de la madre por culpa de un lupus se mostraban todos a favor de la muerte de ambos sólo por negarse a una interrupción del embarazo que en este caso, y sólo en este caso, era necesaria pues primaba salvar la vida de la madre ya que la del bebé desgraciadamente no tenía salvación.
Y estos son dos ejemplos porque leí horrores que ni me atrevo a reproducir.
Realmente pienso que hay que acabar con El Yunque porque puede poner en grave peligro a La Iglesia al abrazar posiciones radicales y alejadas completamente del verdadero cristianismo que es sembrar amor.