El Yunque reaparece en escena para crear división entre los católicos, esta vez afirmando el bulo de que el presidente de la Conferencia Episcopal filipina dirige a la Iglesia que peregrina en ese país hacia el cisma. Cualquiera puede leer el comentario que ese obispo ha hecho sobre la exhortación Amoris laetitia y ver que no dice que los divorciados-recasados puedan recibir la Eucaristía. El Yunque, que sí es una organización secreta anticristiana, cree como el ladrón que todos son de su condición.
Quien quiera puede acusar a Villegas de ser poco claro, porque dice que hay que ser misericordiosos abriendo las puertas de las iglesias a los que se sienten culpables por sus situaciones familiares. Pero ni especifica que se refiera a divorciados-recasados, ni dice que se les pueda dar la comunión.
Por tanto de lo único que se puede acusar a Villegas (además de de no ser claro, eso sí lo admito), es de decir exactamente lo mismo que el papa Francisco. Luego la acusación de cismático no solo es falsa, sino que esconde una crítica al Papa, y eso sí que es tratar de provocar divisiones y cismas. Entre los acusadores, sin entrar en mayor detalle, están Infocatólica, Cigoña y por fin el Yunque en estado puro, es decir Actuall (ni se atreven a adjudicar el artículo a un humano). Para que se vea que se puede ser muy conservador y no confundir churras con merinas, ahí tienen a Infovaticana que, si bien aloja el blog de Cigoña, sabe ver que Villegas no ha dicho aquello de lo que le acusan. Aciprensa, cuyo director es abiertamente partidario del Yunque pero habitualmente más discreto que los integristas españoles, se inclina como no del lado de los críticos, pero se limita a acusar (no solo a Villegas, sino a todos los obispos filipinos), de generar confusión.
Para quien tenga sentido común y además algo de sensus fidei, le puede valer ver que Villegas demuestra en su Facebook y Twitter una sintonía total con el Magisterio, la doctrina, la piedad católica, que promueve el rezo del rosario, vamos, y que quien de esa forma se acoge bajo el manto de la Virgen no puede ser un hereje. Me lo quieren confundir con uno de esos alemanes pasados de rosca y no, hombre, tengan un poco más de confianza en la huella de la civilización católica y española en Filipinas. Claro que todo puede pasar y no niego que el obispo de Bérgamo quizá sí esté pasado de rosca (si es que hay algo de verdad en lo que dice Sandro Magister, pues sobre Filipinas tira con la misma pólvora que el Yunque; afortunadamente Infovaticana no ha reproducido ese artículo de su blog): pero ese está muy cerca de Alemania (500 km de Stuttgart, donde era obispo el cardenal Kasper) y no tanto de esa benéfica influencia celtíbera (1.700 km de Toledo)…
Cismático, o si se prefiere hereje, es el que se separa del Papa, y eso son los del Yunque, que no quieren aceptar el juicio de la Iglesia, según el cual su organización secreta es anticristiana. Para no dar respuesta a quienes les piden que reconozcan abiertamente que no están dispuestos a obedecer al Papa, los yunquistas difunden la especie de que son otros -en este caso toda una conferencia episcopal-, la que se separa del Papa.