El tema de El Yunque en España (de mi libro, vaya) parece importante para la Revista Ecclesia, ya que le ha dedicado tres páginas en las dos últimas semanas.
Tres páginas en la revista que oficiosamente representa la opinión de la Conferencia Episcopal Española, no es moco de pavo, si me permiten la expresión, o para ser más correcto, me parece muestra indudable de que para los obispos españoles el asunto del Yunque es importante.
Si leen las dos páginas firmadas por Miguel de Santiago el 13 de febrero, quizá les parezca, como a mí, que da una de cal y otra de arena: dedico dos páginas a un libro, pero no digo si el autor tiene o no razón; el tema debe ser importante, pero lo trato jocosamente. Resume ampliamente el contenido del libro, pero deja abierta la opción de que sea ficción.
¿Desde cuando la revista oficiosa de la Conferencia Episcopal puede dedicar dos páginas a buscar la verdad, sobre un tema que es bien conocido al autor y sobre el que en un libro se presentan hechos contrastados, para dar finalmente la sensación de que aquí no hay verdad que recensionar?
A esta contradicción parece venir a responder el billete publicado con fecha 20 de febrero en la página 16 de Ecclesia, bajo un artículo de Miguel de Santiago (y dando a entender que también él lo ha escrito), donde se insiste en que el tema es importante, y en concreto porque El Yunque tiene algo que ver con sectas y juramentos sobre los que la Iglesia quizá debe juzgar, pero que el problema es que el libro es desordenado.
Pues mire, don Miguel, podía usted haberme llamado directamente gilipollas, que no me importa con tal de que haya quedado claro que en esto del Yunque hay materia sobre la que hablar. No le voy a discutir un quítame allá unas notas al pie y ponme unas dobles uves inglesas. Se merece usted un aplauso por el servicio que hace a la Iglesia llamando la atención sobre un asunto en el que está en juego el bien de las almas y no tal o cual conveniencia humana. Pues no entiendo que por otro motivo mereciera el tema tres páginas en Ecclesia.
Así que quizá mi libro sea caótico y el autor gilipollas, pero me doy con un canto en los dientes si he conseguido que usted, mofándose o en serio, llame la atención, y diga que algo hay que hacer. Siempre que sea algo más que poner la información más ordenadita. Aunque si alguien quiere hacer una enciclopedia del Yunque, le paso la documentación. Me refiero a eso, a preocuparse por la salud de las almas.
Gracias, pues, y si el lector quiere opinar acerca de si lo escrito en Ecclesia sobre el libro es correcto, aquí tiene las páginas 18 y 19 publicadas el 13 de febrero, aquí la página 16 del día 20, y aquí el libro El Yunque en España.
Santiago Mata
Enhorabuena por su libro. Trabajo arduo, serio, contrastado y respetuoso.
En estos tiempos se lleva el «postureo». Es una forma de supervivencia. A veces uno no es capaz de enfrentarse a las inseguridades en el trabajo,en las relaciones sociales…en la vida misma.
Nadie quiere sentirse distinto. Genera rechazo, soledad. Sin embargo, cuando se trata de temas profundos, aunque sea duro, es mejor. Y realmente uno no està nuncs solo aunque no lo sepa.