La matanza del Cuartel de la Montaña se hizo a sangre fría. Lo atestigua el cadete Valentín González Ferrando, que presenció la rendición, la entrada de los asaltantes, la retención de los presos durante tres cuartos de hora en el comedor y el fusilamiento, en el que resultó solo herido. Sigue leyendo La matanza del Cuartel de la Montaña se hizo a sangre fría Para defender la «legalidad», el gobierno ordenó repartir armas a sus milicias, que ejecutaron a los militares que se rindieron en el Cuartel de la Montaña