Los crímenes de la Revolución Española (1936-37) en Vallecas Más de 700 asesinatos constituyen la huella de la Revolución Española (1936-37) en Vallecas, 515 matanzas individuales o de pequeños grupos más la del Tren de la Muerte


El 21 de abril de 2011 publiqué en el blog Paracuellos’96 (cuyo texto, despojado del nombre de su autor, sigue exhibiendo indebidamente el Grupo Intereconomía), este estudio sobre las matanzas de la Revolución Española en Vallecas. En el contexto actual (24 de febrero de 2018) se lo dedico a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para que reflexione sobre el daño a la justicia y a la convivencia que supone su pretensión de «honrar» la memoria de los fusilados en la posguerra, sin tener en cuenta que algunos puedan ser asesinos convictos y confesos.

Matanzas en Vallecas

El 22 de agosto de 1939, el alcalde y el secretario del Ayuntamiento de Vallecas firmaban la última de las 72 páginas en las que se fueron consignando los datos conocidos de las personas asesinadas durante la «dominación roja» en el municipio vallecano (Causa General, legajo 1508, expediente 3). No aparece ninguna de las víctimas del Tren de Jaén, pero sí otras 516 (477 hombres y 39 mujeres) asesinadas entre el 21 de julio de 1936 y el 23 de octubre de 1937 (ver lista con los datos de cada uno). Sólo 15 de estos asesinatos fueron cometidos en 1937, y de ellos nueve en enero, cuatro en febrero, uno en marzo y el último en octubre. El 94% de ellos (483) se cometieron en las 19 semanas (133 días) comprendidas entre el 21 de julio y el 1 de diciembre de 1936, lo que supone un ritmo de 3,63 asesinatos al día, 25 a la semana y casi 109 al mes. La distribución a lo largo de esas semanas es la siguiente:

Asesinatos en Vallecas por semanas.
Asesinatos en Vallecas por semanas.

Las semanas con mayor número de asesinatos se corresponden, a grandes rasgos, con los días más sangrientos: el 28 de septiembre (20 asesinatos), los días 3 y 4 de octubre (12 y 11 asesinatos respectivamente) y, tras la disminución debida a que hubo una semana entera sin ningún asesinato (11 al 17 de octubre, ambos inclusive), y de otras dos semanas donde hay que resaltar los 13 asesinatos del 31 de octubre (que, sin embargo, no elevan la semana en que se incluyen por encima de la media), se alcanzan dos nuevos máximos semanales debidos a los 14 asesinatos del 7 de noviembre, y los 16, 22 y 12 de los días 9, 10 y 11 del mismo mes de noviembre. Si la división por semanas, en vez de hacerse de martes a lunes (por ser martes el primer día del cómputo, 21 de julio), fuera de jueves a miércoles, la semana del 5 al 11 de noviembre registraría un récord de 86 asesinatos. Del mismo modo, contando las semanas de lunes a domingo, se registran 70 asesinatos entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre.

El segundo pico en cifras máximas de asesinatos parece tener cierta relación con las 33 sacas de presos y las correspondientes matanzas de Paracuellos, que comenzaron el 7 de noviembre. En cierto sentido, sin embargo, precede y está al margen de esas sacas, ya que se registran cifras por encima de la media el 31 de octubre (13 asesinatos), y los días 5 y 6 de noviembre (8 asesinatos cada día). Además, hubo «sacas» que terminaron en matanzas en Paracuellos los días 7, 8, y 9 de noviembre (salvo el 8, coinciden como hemos visto con altas cifras de asesinatos en Vallecas), pero no hubo más sacas hasta el 18 de noviembre, y en cambio en Vallecas se registró la cifra máxima diaria de asesinatos el 10 de noviembre, y un cifra elevada (12) el día 11.

Los datos de fines de octubre y noviembre sugieren, por tanto, que los asesinatos de Vallecas no dependen exactamente de las sacas de Paracuellos, y en todo caso que éstas no frenan los asesinatos. Una hipótesis es que ambos fenómenos tuvieran una fuente común. ¿Y qué decir de los anteriores máximos, registrados a fines de septiembre y comienzos de octubre?

Para comprobar la fuente común no basta esta documentación, hay que acudir a la documentación de la Causa General sobre las Checas y entonces se comprueba que, quienes operaban en Vallecas eran agentes de la Dirección General de Seguridad (comúnmente llamados “milicianos” como si actuaran espontáneamente; pero el que fueran incluso delincuentes comunes excarcelados, no quita nada de importancia al dato de que contaban con autorización, acreditación, y vehículos proporcionados por la Dirección General de Seguridad: en el caso de Vallecas, eran agentes de la Checa de Bellas Artes, más tarde de Fomento, constituida por el Director General de Seguridad y todos los partidos políticos el 4 de agosto como tribunal permanente que decidía sobre la suerte de todos los apresados en Madrid, y ello hasta su disolución por Carrillo. De modo que Vallecas era el “matadero” donde traía sus víctimas una de las partidas de agentes de esta Checa; entre los muertos de vez en cuando aparece un vallecano, pero la mayoría eran de fuera.

La edad de las personas asesinadas revela que el motivo de los crímenes no tenía relación con la posible participación de los asesinados en la guerra. El bando franquista no llamó a filas al reemplazo de 1930 (28 años) hasta mayo de 1937, y al de 1929 (29 años) hasta septiembre. Éste no fue llamado en la zona republicana hasta marzo de 1938. Pues bien, sólo el 21% de los asesinados era menor de 30 años, y en cambio los mayores de 40 son más de la mitad (51% de las personas cuya edad se conocía o aparece estimada). Sólo para una tercera parte (172) de las 515 personas asesinadas se registra su edad, mientras que para casi el 63% (323) se da una edad aproximada. La media de edad de los 476 varones (92,4% del total) y 39 mujeres (7,6%) asesinados supera los 42 años para aquellos cuya edad se conoce y los 41 para aquellos en los que se hace una estimación.

Asesinados en Vallecas, por grupos de edad.
Asesinados en Vallecas, por grupos de edad.

En cuanto a la profesión de los asesinados, este dato aparece en casi un tercio de los casos (161, 31,3%). La distribución porcentual es la siguiente:

Asesinados en Vallecas, por profesión.
Asesinados en Vallecas, por profesión.

Un somero vistazo nos sugiere que los asesinatos poco tienen que ver con la guerra, y sí con la criminalidad común: la profesión más representada es la de industrial o propietario. En realidad, deberían serlo las profesiones liberales, de las que he desgajado la de abogado. También habrían podido desgajarse de ellas siete ingenieros (seis más un perito agrícola). Mientras que los asesinatos de militares y sacerdotes o religiosos, junto con los industriales y propietarios, satisfarían el tópico de la tríada asumida por el banco republicano como sus enemigos mortales (en este caso, mortales porque se les da muerte), convendría destacar el resto de profesiones cuyas muertes resultan inexplicables dentro de ese tópico, y que constituyen poco más o menos la mitad del conjunto: estudiantes, abogados, jornaleros y labradores, funcionarios, empleados y dependientes, obreros (cinco de ellos de la imprenta) y jubilados (dos de éstos eran militares). La conclusión es que nadie estaba a salvo de la matanza. Si, como apuntaba al principio, el robo parece uno de los objetivos principales, quizá se entienda mejor la particular saña contra los abogados.

Hasta el 27 de noviembre de 1947, sólo las familias de cuatro de estas 515 personas habían pedido la exhumación de los cadáveres, para inhumarlos en otro cementerio. Las exhumaciones fueron autorizadas y se realizaron, con éxito, los días 21 de enero y 10 de marzo de 1942 (Causa General, legajo 1536, expediente 8, folios 7 a 19).

Los autores de las matanzas

Podemos elucubrar basándonos en la edad y la profesión de los asesinados, pero no es probable que esto nos diga mucho sobre las intenciones de quienes los mataron. Así que prefiero pasar cuanto antes a ver qué nos dice la documentación existente sobre los cabecillas de la matanza.

Sobre el principal de ellos, Antonio Ariño Ramis, alias «el catalán», hay algunos documentos en la Causa General.

El primero en orden cronológico es una declaración, en el legajo 1503, expediente 5, hoja 42, referida a sucesos acontecidos el 19 de septiembre de 1936. Miguel Pérez-Ceniceros León (natural de Vigueras, Logroño, agente de Bolsa de Madrid con domicilio en Santa Engracia 4, 1º dcha, de 66 años) declara, el 10 de mayo de 1939 (aunque el impreso dice 1938) que «su hermana María de los Santos Pérez-Ceniceros, s.l., de 66 años, con domicilio en Juan de Mena 5, pral izda, fue detenida por siete milicianos capitaneados por Antonio Ariño Rami (a) «el Catalán», con un coche en su domicilio por la tarde el 19 de septiembre de 1936″, siendo conducida «a la Checa de Fomento, de donde desapareció según referencias de las sirvientas que le llevaban la comida, en la madrugada del 21 de dicho mes, pues al querer entregar en la mañana del 21 las viandas, los milicianos contestaron que ya no les hacía falta nada, creyéndose por las predichas sirvientas que fue conducida a Vallecas donde fue asesinada». Su cadáver «no ha sido hallado». El declarante dice haber «leído en los periódicos que está ya detenido el Ariño». La interfecta «era natural de Vigueras (Logroño), de 66 años, hija de Pedro y Gabina (difuntos). Viuda de don Juan Ramón Hermoso Ortega. Sin descendencia». En la documentación del municipio vallecano, sólo aparece una mujer asesinada el 19 de septiembre, sin nombre, y para la que se estiman 30 años de edad. Dos más aparecen el 24 de septiembre, igualmente sin identificar, y con 45 y 35 años de edad estimados (ambas asesinadas en el km 11 de la carretera).

El siguiente documento por orden cronológico, en el legajo 1503, expediente 2, folio 76, es una denuncia relativa a sucesos acontecidos el 27 de septiembre de 1936 (que indica además «véanse las tres declaraciones siguientes).

El documento es la declaración de Virtudes Casares Reyes, realizada en Madrid el 29 de abril de 1939. Esta farmacéutica natural de Santisteban del Puerto (Jaén) y residente en Novés (Toledo) declara «que su padre, D. Ángel Casares Martos, de profesión militar (Guardia Civil) de 71 años, domiciliado en Princesa 36. Su madre, Dª. Concepción Reyes Cuéllar, sus labores, de 52 años, con el mismo domicilio. Su hermana Enriqueta Casares Reyes, farmacéutica, de 22 años, con el mismo domicilio. Y su marido D. Virgilio Benayas del Álamo, labrador, de 28 años de edad y con el mismo domicilio, fueron detenidos por individuos de las Milicias de Investigación en su domicilio siendo conducidos por sus aprehensores a sitio ignorado, presentando sus cadáveres heridas mortales de arma de fuego. Fueron hallados los cadáveres en Vicálvaro y en Ventas sin poder precisar quiénes fueron en un sitio y en otro. Existen fichas en la D.G. de Seguridad.

Son personas sospechosas de participación en el crimen: Antonio Ariño Ramis, que era jefe del grupo que fue a detenerles. El crimen ha partido del pueblo de Novés suponiendo que fuera del Comité del pueblo de Novés. Se ignora el paradero de los culpables. Una criada llamada Saturnina actualmente detenida participó en el saqueo que a continuación se hizo. Su paradero actual pueden darlo en Plaza de Calvo Sotelo 11.

Ángel Casares Martos era natural de Sauchina (Granada, de 71 años, hijo de Pedro y Virtudes, fallecidos. Casado con Concepción Reyes; de éste matrimonio quedan don hijas: Josefina y Virtudes de 30 y 33 años respectivamente.

Este muerto apareció, según el registro del municipio vallecano, el 28 de septiembre en el km 10 de la carretera, se le estimaron 80 años de edad y «se le encontró tres facturas del Banco Popular de los Previsores del Porvenir en las que hace mención a Ángel Casares y una nota escrita a máquina que dice «Ángel Casares Marones, Fascista».

Enriqueta Casares era natural de Madrid, de 22 años, soltera, hija de Ángel y Concepción fallecidos.

Esta víctima aparece en el registro de Vallecas como aparecida el 28 de septiembre en Carrantona: Enriqueta Casares Reyes, se le asignan 18 años de edad y se dice «se le encontró un papel escrito a máquina que dice Enriqueta Casares Reyes, espía fascista».

Concepción Reyes Cuéllar natural de Granada, de 57 años, hija de Josefa y Enrique, casada con Ángel Casares…

Ninguna mujer de esta edad aparece asesinada en esa fecha en Vallecas. En cambio hay una de 15 años en el km 10.

Virgilio Benayas del Álamo era natural de Novés (Toledo) de 28 años, labrador, hijo de Leovigildo y Teodosia, fallecidos. Casado con Virtudes Casares, quedando del matrimonio una hija, Josefina, de 6 años.

Hay tres muertos sin identificar en el municipio vallecano el día 28 que podrían ser éste: uno de edad estimada en 30 años, aparecido en el km 7, al que se le encontró «un anillo al parecer de oro con tres piedras», otro de 35 años con «un par de gemelos dorados con piedras azules», también en el km 7 y otro de 40 años en el km 10.

Puede también dar datos sobre estos hechos el que fue escribiente del Comité del pueblo de Novés, Francisco Alonso Castaños. En dicho pueblo y en libertad.

La casa de Princesa 36 fue saqueada y una farmacia propiedad de la declarante establecida en Dª Berenguela 17 fue saqueada y convertida en peluquería.

La fecha de la detención y del asesinato de todos fue el 27.9.1936.

En la siguiente hoja (77), la misma declarante dice en la misma fecha que «su amigo José Cavas Corrales, juez, afiliado a Acción Popular, de 24 años, con domicilio en Pérez Galdós 5 fue detenido por individuos de las Milicias de Investigación en su domicilio el 27 de septiembre de 1936», que su cadáver «presentaba herida de arma de fuego en la frente» y fue hallado en «Vicálvaro o Ventas; no puede precisarlo», siendo sospechosos del crimen «Antonio Ariño Rami que era jefe del grupo de individuos que fue a detenerle; Francisco Alonso Castaño escribiente del Comité del Pueblo de Noves (Toledo). El interfecto era natural de Málaga, hijo de José y Carmen, soltero.

En el folio siguiente (78) la farmacéutica declara «que su cuñado Indalecio Benayas del Álamo, labrador, de 34 años, con domicilio en Novés (Toledo) evacuado Princesa 36, fue detenido por Milicias de Investigación en Princesa 36 el 27 de septiembre de 1936, que su cadáver presentaba heridas mortales, en Vicálvaro o Ventas y como sospechosos «Comité del Pueblo de Novés. Responsable del grupo de aprehensores Antonio Ariño Rami, la criada llamada Saturnina, participó en el saqueo de la casa. Detenida. El interfecto era natural de Novés de 34 años, casado con Aurea Rodríguez deja tres hijos, Leovigildo de 12 años, Luisa de 9 y Aurea de 7.

En el siguiente documento (79) la declarante dice que «su cuñada Delfina Fernández de Madrid fue detenida por Milicias de Investigación el 27 de septiembre en su domicilio (evacuada en Princesa 36), que su cadáver presentaba heridas mortales. Apareció amordazada. En Vicálvaro o Ventas. Sospechosos: Antonio Ariño Rami era jefe del grupo que hizo la detención. El Comité del pueblo de Novés (Toledo). Una criada llamada Saturnina que participó en el saqueo de su casa hecho a continuación. La interfecta era natural de Novés. De 31 años. Hija de Emilio y Emilia. Casada con Román Benayas del Álamo (asesinado). Deja dos hijos. Ernesto de 7 años y Marino de 5.

Esta víctima aparece junto con Enriqueta Casares en el registro del ayuntamiento vallecano, como aparecida en 28 de septiembre de 1936 en Carrantona, se le estiman 30 años de edad y se dice: «se le encontró un papel escrito a máquina que decía Delfina Hernández, espía fascista».

La documentación sobre Ariño termina con el folio 236 de:

Declaraciones de testigos de la pieza principal o primera de Madrid.

Archivo Histórico Nacional,FC-CAUSA_GENERAL,1505,EXP.5
en esa declaración, el ya conocido Miguel Pérez Ceniceros dice el 15 de enero de 1940 que su hermana María de los Ángeles (melliza pues tiene como él 67 años) fue detenida el 22 de septiembre de 1936 y conducida «a la cheka de Fomento de donde la sacaron el día 22 para asesinarla a la Dehesa de la Villa», que su cadáver presentaba «heridas en la cara producidas por arma de fuego» y fue hallado en «el Depósito Judicial y inhumada en el Cementerio del Este», considerando sospechosos a «Antonio Ariño Rami y los seis milicianos que le acompañaban», del primero se dice «ha sido ya juzgado y fusilado».
Otro documento relativo a octubre de 1936 es más revelador, se trata del testimonio en Legajo: 1502 Caja: 1 Exp.: 1 Folio: 180, donde, el 20 de abril de 1939, Benito Ordóñez Sánchez, profesor particular natural de Vegamián (León), de 60 años (precisa que sí ha sido procesado), con domicilio en Santa Isabel 12, dice que «su hijo Isidoro Ordóñez Reyero, estudiante de 21 años de edad «afiliado al requeté» fue detenido en su domicilio por «Antonio Ariño, perteneciente a las  milicias» el 5 de octubre de 1936″ y conducido «a la checa de Fomento donde se ignora el tiempo que estuviera y donde fuese a parar, sabiendo que estuvo en el fichero de la Diputación como detenido», del principal sospechoso se dice «se supone vive en el Pueblo de Vallecas en un taller que hay junto a la Iglesia, y otros cuatro o cinco milicianos que ignora quiénes son» y cuyo paradero se ignora.

La declaración más reveladora sin duda es la última, en el Legajo: 1502 Caja: 1 Exp.: 2 Folio: 315. Firmada el 21 de abril de 1939 (38 en el impreso) por Deodata González Gándara, de 46 años, viuda y natural de Jerez de la Frontera, s.l. y domiciliada en Sevilla 8, quien dice que su «marido José Calvache Gómez de Mercado (Walter), de profesión fotógrafo, afiliado a Renovación E. de 45 años, detenido por «Antonio Ariño al mando de otros cuatro» en «Alcalá 117 (Fotografía)» el 24 de octubre de 1936, siendo conducido «en un auto titulado «el Trueno» a la Checa de Fomento, de donde lo trasladaron a la cárcel Modelo, pasando por Dirección de Seguridad; y de la Cárcel Modelo, a San Antón, de donde, el 26 de noviembre lo sacaron en unión de D. Pedro Muñoz Seca y otros muchos, sin que dejara rastro alguno». Su cadáver «se cree que estará enterrado entre Torrejón de Ardoz y Paracuellos», sospechosos «Como denunciantes, Policarpo Díaz, era el que servía el vino a su casa, que se dejó de decir delante de la declarante que no tenía que quedar ni un fascista, conociendo como conocía las ideas nuestras. El paradero de Díaz, Calvario 13, adonde se mudó de Núñez de Arce 3», el difunto «era natural de Córdoba, hijo de Diego y María de los Ángeles (difuntos), casado con la declarante, sin hijos».

Respecto a otro de los autores, JULIÁN GARCÍA DE LA CRUZ, su alias no es El Gorgonio sino El Chiqui, en el Legajo: 1503 Caja: 2 Exp.: 4 Folio: 301. El 9 de mayo de 1939, la testigo Cecilia Rodríguez Palacios, natural de Vallecas, de 47 años, casada, s.l, no procesada y con domicilio en la calle Alfonso XII nº 62, dice que su «padre D. Mariano Rodríguez Granados, de profesión comercio despacho carne, de 66 años, con domicilio en pueblo Vallecas (Madrid) fue teniente alcalde de dicho pueblo» fue detenido por «elementos del comité rojo de la villa de Vallecas» en «Paseo Rosales» el 4 de septiembre de 1936, y que «en la madrugada del 5 apareció asesinado, en la carretera del Este cerca de Vicálvaro». Su cadáver presentaba «heridas de arma de fuego cabeza» y fue hallado en «carretera del Este», entre las personas sospechosas se citan: «Julián García de la Cruz alias el Chiqui, Francisco Zambrano Gálvez, Mariano González Ruiz el Pelas, Luciano García Uceda saqueó el domicilio del asesinado y el de la declaranta, Segundo de Castro Bayo, detenido en Alcalá, Francisco Durán Tomé, también detenido en Alcalá, Rafael San Narciso Sancho (preso Alcalá), Agustín Rey Tejeira, mató al asesinado preso en Pastrana, Esteban Cantanero Pardo, preso también, Juan Álvarez Alvin, Mariano Méndez García, Manuel Atalayas Villegas, denunció al asesinado, Julián Martínez Gómez, juzgó y mató, Miguel Calleja, Mariano Martín Agudo, Eugenio de la Iglesia y Ortega, Marcelo Hernández Sanz, todos ellos pertenecen al comité rojo de Vallecas, Francisco Zambrano y Mariano González juzgaron y mataron.

Veamos de los dos siguientes que «juzgaron y mataron»:

Francisco Zambrano Gálvez, no aparece en ningún otro documento de la CG.
Mariano González Ruiz el Pelas, aparece en la página siguente Archivo Histórico Nacional,FC-CAUSA_GENERAL,1503,EXP.4, página 302, donde la misma declaranta el mismo día dice que «su esposo José Albertos Martín», industrial, del 47 años, domicilio en Alfonso XII, 62, fue detenido por «comité rojo de Vallecas» en «Navas del Marqués (Ávila) el 18 de octubre de 1936», «encontrábase en Navas veraneando, donde fueron a buscarle, siendo conducido a Madrid y entregado al comité de Vallecas siendo asesinado el 22 de octubre de 1936 después de grandes sufrimientos». Su cadáver «presentaba fractura del cráneo» fue hallado en «tapias cementerio Vallecas en donde lo asesinaron», sospechosos «Todos los del comité rojo de la Villa Vallecas, cuyos componentes se relacionan en esta misma hoja por declaración de la testigo asesinato de su padre, todos intervinieron en este asesinato Mariano González Ruiz (Pelas) martirizó a la víctima».
En el registro del ayuntamiento vallecano se supone a esta víctima una edad de 45 años y se dice «natural de Madrid, hijo de Vicente y Petra, casado con Cecilia Rodríguez Palacios, quedan 5 hijos menores llamados Luis, José, Pilar, Carmen y Julio».
Del tercero que se dice que juzgó y mató, Julián Martínez Gómez, no hay más referencia.
Del que saqueó el domicilio, Luciano García Uceda, hay referencia (ver abajo sobre Cantarero).
Del detenido en Alcalá, Segundo de Castro Bayo, tampoco.
De Francisco Durán Tomé, idem.
De Rafael San Narciso Sancho nos habla la declaración firmada en Madrid el 24 de junio de 1939 por Antonio Ariza González, soltero, de 25 años, mecánico natural de Madrid, con domicilio en Vallecas, Juan de Dios 19, quien «dice que su tío D. Paulino Sánchez García, Comandante de Caballería retirado por la Ley de Azaña, perteneciente a la U.M.E. de 62 años de edad, con domicilio en Conde Duque, 52, fue detenido por persona cuyo nombre ignoro, en la calle de Alcalá, en las proximidades del Banco de España, el día 17 de Agosto de 1.936, siendo conducido a la checa de Bellas Artes, y fusilado el mismo día en Vicálvaro.
Su cadáver presentaba diversas heridas de arma de fuego en el pecho y cabeza, y fue enterrado en el cementerio municipal de Vicálvaro.
Sospecho que la persona que le denunció o detuvo fue Fernando Moltó Carbonell, Teniente Coronel de Sanidad del 4º Cuerpo de Ejército rojo, actualmente detenido, según referencias, en la prisión de la Plaza del Cisne.
Los asesinos materiales fueron: Mariano García (a. el Pelás), suicidado hace días en el Cuartel de la Guardia Civil de Vallecas; Julio Álvarez (a. el «Chasquillo»), vivía en el pueblo de Vallecas, desconociéndose su actual; Mariano Menéndez, Fernando Vargas Sama vecinos ambos del pueblo de Vallecas, y de paradero actual desconocido.
Que su primo PAULINO SÁNCHEZ GONZÁLEZ, estudiante, afiliado a Falange Española, de 23 años de edad, domiciliado en Conde Duque nº 52, soldado de cuota, al presentarse en el Cuartel de Vicálvaro fue detenido por el Capitán Villanueva, dando orden de que ingresara en el calabozo del mismo cuartel, y horas después del mismo día 2 de setiebre de 1.936 hizo entrega de él a los milicianos Mariano García (a. el «Pelás»), suicidado como ya se dice anteriormente; Máximo Vega (a. «el Eléctrico») detenido en el Campo de presos de Ateca; y Rafael San Narciso Sancho (a. «El Hachero») detenido en la Casa de Trabajo de Alcalá de Henares, quienes le asesinaron a unos cien metros del mencionado cuartel de Artillería de Vicálvaro.
Su cadáver fue hallado en Vicálvaro, presentando numerosas heridas de arma de fuego en el pecho, y fue enterrado en el Cementerio municipal del expresado pueblo».
Antes de seguir con los nuevos personajes que aparecen seguimos con los del anterior:
De Agustín Rey Tejeira no hay más datos.
De Esteban Cantanero Pardo, según el testimonio 1505,EXP.2, folio 131, una corrección de un testimonio anterior que no he encontrado. Este va firmado el 10.7.39, por Pilar Las Heras Gil, de 28 años, soltera, s.l., Madrid, Fomento 21, «que como ampliación a la declaración que tiene presentada con fecha 12 de mayo de 1939 manifiesta que, según averiguaciones particulares que ha venido realizando para el esclarecimiento de los hechos, que tiene denunciados, han dado por resultado el saber que los verdaderos asesinos de su padre, D. ROMÁN LAS HERAS GARCÍA, Tte de la Guardia Civil, son: Esteban Cantarero y Luciano García (a) «Toquilla», actualmente el primero en la Prisión de Alcalá de Henares y el segundo huido en Francia. Por último manifiesta que estando próximo a verse la causa de Esteban Cantarero, lo pone en conocimiento de este Juzgado para su conocimiento y efectos oportunos.
De Juan Álvarez Alvin no hay más referencia.
De Mariano Méndez García, hay otro dato sobre uno apellidado de segundo García de la Llave: Legajo: 1508 Caja: 1 Exp.: 1 Folio: 128/129, sobre la incautación de una tahona en el pueblo de Corpa el 21 de enero de 1938.
De Manuel Atalayas Villegas no hay más referencia.
De Julián Martínez Gómez, tampoco.
De Miguel Calleja, nada.
De Mariano Martín Agudo, nada.
De Eugenio de la Iglesia y Ortega, nada.
Marcelo Hernández Saez (no Sanz), alias El Barbas, fue Comandante de la División del Rosal de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), según la Causa General, Legajo: 1506 Caja: 1 Exp.: 1 Folio: 218. Este documento confirma que hablamos de la misma persona, y que participó en la matanza del tren de Jaén. La declaración del propio Hernández en 215-217. El origen de esta división tiene que ver con Cipriano Vera[1]. Hernández llegó a ser Comandante Jefe de la División D de la Milicias Confederales[2], según aparece en la Causa General, Legajo: 1506 Caja: 1 Exp.: 1 Folio: 226/227, relativo al frente de Teruel en 1937[3].
En junio de 1937 era coronel jefe de la 42ª división (ex Agrupación Autónoma de Cuenca al mando del coronel Víctor Lacalle Seminario), que era una de las cuatro que formaba el Ejército de Operaciones de Teruel (Jefe: Coronel Jesús Velasco Echave), que no formaba parte de ninguna agrupación superior. Sobre él hay un expediente en el archivo de la CNT.[4]
Marcelo Hernández fue fusilado en Madrid el 12 de mayo de 1942.[5]

Este estudio puede complementarse con el que posteriormente he publicado sobre la Revolución en Vicálvaro.

[1]     Según Luis Andrés Edo: La CNT en la encrucijada: aventuras de un heterodoxo, p. 164: “Cuando se abrieron, por acción de la CNT y la presión popular, las puertas de la cárcel el 19 de julio, salían de ella los compañeros de la CNT, entre ellos Cipriano Vera y Verardini”. La obra en BN: Flor del Viento, 2006, 427 p., ISBN: 8496495140, Sede de Recoletos, 9/279161, Sede de Alcalá, AHMO/256521, DL/1547923.

[2]     Existe en la BN un semanario publicado por esta división. Libertad. Semanario del frente (Cuenca) ZR/1068.-Antigua signatura:D/14148 (1937).

[3]     Ver Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español, Íñiguez, Miguel, Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo, 2001, 645 p., ISBN 8486864453, BN, Sede de Recoletos, SA 330.862 IÑI, Sede de Alcalá, DL/1120148.

[4]     Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo en Madrid, ARCHIVO DEL COMITÉ NACIONAL CNT, SECCIÓN DEFENSA, 1A-1B Expedientes concernientes a jefes y oficiales de milicias. 1937-1939. 2 carpetas: 1A, expediente 4: Correspondencia y documentos concernientes a Marcelo Hernandez Saez, 42a Divisíon, comandante jefe de la división, Sector de Teruel. No. 400. 10-4-1937 a 28-11-1938.

[5]     http://www.errepublika.org/listado_alfabetico%20MADRID.htm

 

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